¿Cómo ahorrar cobrando 1.000 euros al mes?

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¿Piensas que ahorrar es imposible si eres mileurista? Lo cierto es que ahorrar un poco todos los meses sí es posible, aunque no es fácil y dependerá, principalmente, de tus gastos esenciales. Sin embargo, hay algunos trucos que pueden ayudarte a destinar una parte de tus ingresos al ahorro. ¡Sigue leyendo y descúbrelos!

Ahorra con cuentas de ahorro y depósitos a plazo fijo

Contrata productos de ahorro que te den una rentabilidad por el capital que tengas. Elige entre cuentas de ahorro (que te permiten acceder a tu dinero cuando lo necesites) o depósitos (recuperas tu dinero y recibes los intereses después del plazo de vencimiento).

En pocas palabras
  • Para ahorrar cobrando 1.000 euros al mes debes controlar tus gastos y establecer una meta de ahorro.

  • Utiliza métodos de ahorro para que lograrlo sea más fácil y disminuye tus gastos en la medida de lo posible.

  • No olvides comprar cuando hayas ofertas y no usar la tarjeta de crédito.

  • Mueve el dinero que vayas ahorrando a depósitos a plazo fijo y cuentas remuneradas que te den intereses.

¿Es posible ahorrar si cobro 1.000 euros al mes?

Sí puedes ahorrar cobrando 1.000 euros al mes, pero deberás ser disciplinado y prescindir de algunos caprichos. Ten en cuenta que la cantidad de dinero que ahorres dependerá de tus ingresos exactos y de los gastos que no puedas eliminar.

O en otras palabras, para ahorrar cobrando poco es necesario que te deshagas de las compras innecesarias y los gastos que pasan desapercibidos y afectan a tu capacidad de ahorro.

Pasos para ahorrar cobrando 1.000 euros al mes

Estos cuatro pasos te ayudarán a ahorrar cobrando 1.000 euros al mes:

Controla tus gastos mensuales

Lo primero que debes hacer para ahorrar dinero todos los meses es controlar tus gastos, para así evitar malgastar tu dinero. Para hacerlo, anota todos los desembolsos que tienes, puedes hacerlo en un papel o utilizar una app que te ayude con tus finanzas personales. Después, agrúpalos en diferentes categorías. 

Por ejemplo, puedes clasificarlos en gastos que puedes eliminar (salidas a restaurantes, planes de ocio, etc.), gastos que debes suprimir (comprar ropa que no necesitas y las suscripciones a plataformas de streaming que no usas, entre otros) y gastos que son necesarios (comida, alquiler, facturas de agua y luz…).

Ponte un objetivo de ahorro realista

¿Cuánto quieres ahorrar todos los meses? Decide cuánto dinero quieres ahorrar, pero el objetivo debe ser realista. Esto es, si cobras 1.000 euros y pagas 300 euros de hipoteca, es muy poco probable que puedas ahorrar 500 euros todos los meses, pues tendrías que cubrir el resto de tus necesidades con 200 euros. 

En definitiva, para tener un objetivo de ahorro necesitas saber tus gastos básicos mensuales.

Aplica la regla 50-30-20

La regla 50-30-20 puede ayudarte a conseguir ese objetivo del punto anterior: tu meta de ahorro mensual. Con este método de ahorro conseguirás ahorrar un 20 %, pero no será fácil: no podrás gastar más del 80 % de tus ingresos (un 50 % en gastos básicos y un 30 % en gastos prescindibles). En cierto modo, es una forma de ahorrar automáticamente porque los porcentajes no varían.

Si crees que no puedes conseguir ese 20 %, puedes probar con el método de ahorro de los sobres, que te permite controlar tus gastos guardando tu dinero en sobres. Luego, el dinero de cada sobre lo utilizarás para un gasto determinado.

¿Prefieres algo más sencillo? El método de ahorro del céntimo consiste en ahorrar cada día un céntimo más. Por tanto, el primer día ahorrarás tan solo un céntimo y el esfuerzo será progresivo. Si lo utilizas durante un año entero, el último día ahorrarás 3,65 euros, y en total habrás ahorrado 667,95 euros.

Reduce tus gastos fijos y variables

Ahora que tienes tus gastos mensuales controlados, toca reducirlos. ¿Tienes algunos gastos fijos que pasan desapercibidos y que se llevan parte de tu bolsillo todos los meses? Se conocen como gastos hormiga, los haces de manera automática y puedes eliminarlos. Pregúntate, ¿de verdad necesitas esos productos que compraste recientemente? ¿Es factible que cocines más en casa y pidas menos comida para llevar?

Asimismo, intenta reducir los
gastos vampiro, que son aquellos que tienes de vez en cuando y que no forman parte de tu presupuesto. A modo de ejemplo, aunque comprar un frigorífico nuevo cada cierto tiempo es necesario, puedes aprovechar ofertas o incluso comprar de segunda mano.

Consejos prácticos para ahorrar cobrando poco

Estos consejos prácticos te ayudarán a ahorrar cobrando 1.000 euros al mes.

Optimiza tus compras diarias

Además de eliminar las compras innecesarias, debes optimizar tus compras del día a día todo lo que puedas. Una forma de hacerlo es comprar en rebajas, aprovechar los descuentos de última hora del supermercado, etc.

También puedes sacar partido al cashback, es decir, que te devuelvan un porcentaje del dinero que has pagado en una compra. Esta es una forma factible de ahorrar cobrando poco.

Controla el uso de tu tarjeta de crédito

¿Tienes una tarjeta de crédito que utilizas todos los meses? Deshazte de ella en cuanto puedas, ya que es muy posible que estés pagando altas comisiones al banco por ese capital prestado. Igualmente, si tienes una cuenta corriente que te cobre comisiones, reemplázala por una gratuita.

Consigue nuevas fuentes de ingresos

Puede parecer obvio, pero una forma de ahorrar cobrando 1.000 euros es aumentando tus ingresos para destinar más al ahorro. Si no puedes cambiar de trabajo o tener dos a la vez, puedes convertir tus hobbies en fuentes de ingresos. ¿Te gusta hacer deporte? Puedes dar clases de tu deporte favorito. ¿Te gusta cocinar tartas? Puedes intentar venderlas.

Como ves, aunque no es una tarea sencilla, hay opciones para conseguir nuevas fuentes de ingresos que no pasan por pasar más tiempo en la oficina.

Errores a evitar si quieres ahorrar cobrando 1.000 euros

Esta es una lista de errores que debes evitar si quieres ahorrar cobrando 1.000 euros al mes:

  • No llevar un registro de tus gastos, lo que te permite identificarlos y deshacerte de los prescindibles.

  • No aprovechar herramientas como aplicaciones para gestionar tus finanzas personales, o métodos de ahorro como el método Kakebo o el método SMART para optimizar tu capacidad de ahorro.

  • Utilizar tarjetas de crédito o pedir préstamos cuando no los necesitas.

  •  No contratar productos de ahorro como los depósitos a 3 meses o los depósitos a 6 meses que te dan una rentabilidad por el dinero que tienes ahorrado.

  • Relacionado con el punto anterior, no comparar intereses de productos de ahorro, para elegir los que te den más por tus ahorros.

  •  Hacer compras innecesarias o no sacar partido a las ofertas de los supermercados y establecimientos.

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