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España
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Ahorrar en verano puede no ser una tarea sencilla, sobre todo si tienes planes todos los días o haces uno o más viajes al extranjero. A continuación puedes ver varios consejos y métodos que te ayudarán a que sea más fácil.
Para ahorrar en verano crea un presupuesto, haz planes en casa, elige actividades que sean gratis, y aprovecha las rebajas.
Compra productos de temporada y reduce tus gastos de suministros todo lo que puedas.
Utiliza métodos de ahorro como el método de los sobres o la regla 50-30-20.
Contrata productos de ahorro que te den intereses con el dinero que hayas ahorrado, como los depósitos a plazo fijo y las cuentas de ahorro.
El verano es uno de los momentos del año en el que las personas tienen más gastos: el buen tiempo invita a salir de casa más que durante los meses fríos. Sin embargo, con los siguientes consejos podrás apretarte el cinturón este verano, o al menos no gastarte todos tus ingresos.
La mayoría de españoles cogen unos días libres en verano y algunos de ellos aprovechan para viajar al extranjero o escaparse a algún lugar de la geografía española. Pero ¿cómo ahorrar para un viaje?
Si sueles viajar en verano, es imprescindible que hagas un presupuesto para esos días: ¿cuánto dinero quieres gastar? Divide los gastos en diferentes grupos, por ejemplo, una partida para el alojamiento, otra para el transporte, otra para la comida y una para el ocio o actividades. Y lo más importante: cíñete al presupuesto establecido y no gastes más.
Aunque salir a la calle cuando el calor deja de apretar o pasar el día en la piscina es muy tentador, hacer planes en tu apartamento hará que consigas ahorrar en casa y, por consiguiente, ahorrar en verano. Algunas ideas para lograrlo son: invitar a tus amigos a cenar y no quedar en un restaurante, prepararte una bebida refrescante en vez de encargarla a domicilio, ver una película en el salón, etc.
En cierto modo, algunos de estos gastos son lo que se conoce como gastos hormiga, esos desembolsos que haces casi sin darte cuenta en cosas que realmente no necesitas. Por suerte, con un poco de imaginación, puedes reducirlos o, al menos, buscar opciones más económicas para gastar menos dinero.
Relacionado con el consejo anterior, hay actividades que puedes hacer, tanto dentro como fuera de casa, de forma totalmente gratuita. Algunas ideas son los cines de verano gratuitos que organizan en las playas de muchas ciudades o los paseos por la naturaleza.
También puedes aprovechar para visitar los museos gratuitos de tu ciudad (o del lugar en el que pases el verano), o visitar las fiestas populares de tu zona. Sin duda, las ofertas de ocio gratuitas o incluso alternativas más asequibles harán que no malgastes cuando tienes opciones a tu disposición que se adaptan mejor a tu bolsillo.
El brócoli, las acelgas y las espinacas tienen algo en común además del color: son verduras de invierno. Esto hace que adquirirlas resulte más caro en verano, y lo mismo ocurre con otras materias primas. Por este motivo, para ahorrar en verano, opta por productos de temporada: como el melón, la sandía, la calabaza y la remolacha.
Asimismo, no olvides aprovechar las ofertas de verano que sacan los supermercados. A final de mes, verás que ahorras un buen pellizco, al igual que cuando utilizas cupones de descuento durante el resto del año.
¿Decidiste invertir tus ahorros y quieres gastarte la rentabilidad que has obtenido? Saca partido a las rebajas, pues son una forma de ahorrar en verano. Sin embargo, solo conseguirás ahorrar si compras cosas que verdaderamente necesitas.
Así pues, no te dejes engañar por estrategias de marketing y por precios suculentos y compra solo lo que consideres indispensable y te resulte más económico en este momento del año.
Las altas temperaturas veraniegas pueden hacer que utilices el aire acondicionado todo el tiempo, o que alargues las duchas más de lo habitual. Estas dos situaciones pueden hacer que te lleves una sorpresa con las facturas de luz y electricidad.
Para reducir tus gastos de suministros, intenta usar menos agua en verano: no cambies el agua de la piscina todos los años, evita las duchas largas, etc. Igualmente, abre las ventanas en la medida de lo posible para no depender tanto del aire acondicionado.
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La razón principal para ahorrar en verano es que si sigues los consejos de arriba evitarás todas esas formas de malgastar dinero y podrás utilizar ese capital para comprar otros bienes y servicios.Con el dinero ahorrado también puedes contratar productos de ahorro que te den unos intereses por tu dinero. Los depósitos, las cuentas de ahorro y las cuentas remuneradas son de bajo riesgo, en concreto, tienen un indicador de riesgo de 1 sobre 6, y hasta 100.000 € por depositante y banco están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos nacional.
A modo de ejemplo, si tienes 100.000 € ahorrados y contratas un depósito a 3 meses con un 3 % TAE, después de esos tres meses obtendrás 750 € de beneficio. ¿Y si fuese un depósito a 6 meses? En ese caso, serían 1.500 €.
Existen muchos métodos para ahorrar en verano o en cualquier otro momento del año. Uno de los más conocidos es el método Kakebo, que consiste en escribir tus ingresos y desembolsos a mano y decidir cuánto destinas al ahorro. Por ende, es una forma de ahorrar conscientemente que te acerque a tus metas de ahorro.
Si prefieres controlar tus gastos, puedes poner en práctica el método de ahorro de los sobres: divide tus ingresos en varios sobres y utiliza cada uno para un gasto determinado. De esta manera, tendrás un sobre para tus actividades, otro para la alimentación, etc.
También puedes usar la regla 50-30-20, con la que lograrás destinar un 20 % de lo que ingresas al ahorro, mientras que el 50 % es para gastos esenciales y el 30 % para gastos prescindibles.