Si buscas el mejor banco para abrir una cuenta (ya sea una cuenta nómina, de ahorro o conjunta), has llegado al lugar indicado. Descubre con Raisin algunas opciones para ahorrar más y qué debes valorar a la hora de elegir una cuenta bancaria.
Para encontrar el mejor banco para abrir una cuenta, primero pregúntate qué quieres hacer con la cuenta bancaria.
Las cuentas de ahorro te dan una rentabilidad, las cuentas conjuntas puedes usarlas para los gastos en pareja y las cuentas corrientes para hacer operaciones (pagar con la tarjeta, enviar dinero, etc).
Independientemente del tipo de cuenta, investiga las comisiones de la entidad para evitar pagar más de lo necesario.
El dinero de tu cuenta corriente que no necesites puedes moverlo a cuentas de ahorro o depósitos a plazo fijo que te den intereses.
Antes de lanzarte a encontrar el mejor banco para abrir una cuenta, debes pensar bien qué finalidad quieres darle a este producto bancario. ¿Necesitas una cuenta bancaria para recibir la nómina y pagar tus gastos del día a día? ¿O quieres una opción en la que guardar los ahorros que has conseguido durante los últimos años? Dependiendo de tu necesidad, será más recomendable una cuenta bancaria u otra.
A continuación puedes ver las situaciones más habituales:
Si vas ahorrando dinero con el tiempo y lo tienes todo en una cuenta corriente, lo más probable es que vayas perdiendo poder adquisitivo conforme pasen los años. O dicho de otro modo, cada vez podrás comprar menos con el mismo dinero, sobre todo en períodos de inflación. De ahí la importancia de contratar productos de ahorro que te den intereses por tus ahorros.
Para evitarlo, deposita el dinero que no utilices en una cuenta de ahorro que te dé una rentabilidad. A modo de ejemplo, si pones 100.000 € en una cuenta de ahorro que te ofrece un 2,5 % TAE (y ese capital es el máximo que remunera), recibirás 2.500 € de intereses en un año (menos impuestos).
Asimismo, las cuentas de ahorro son un producto muy líquido, por lo que si tienes una emergencia y necesitas utilizar esos fondos, podrás acceder a ellos en un día (o tres o cuatro días como mucho, según las condiciones de la cuenta de ahorro). Otro aspecto a destacar de este producto de ahorro es que puedes beneficiarte del interés compuesto. Esto es, cuando los intereses obtenidos se suman al capital para obtener nuevos intereses.
Por otro lado, si no vas a necesitar tu dinero en varios meses o incluso años, también puedes contratar depósitos bancarios. Hay una amplia variedad de opciones: a corto plazo, depósitos a 3 meses, por ejemplo; o a medio o largo plazo, depósitos a un año o más.
Tanto las cuentas de ahorro como los depósitos a plazo fijo son productos de bajo riesgo. En concreto, tienen un indicador de riesgo de 1 sobre 6 y hasta 100.000 € por depositante y banco están cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos del país en el que contratas el producto.
Ahora que ya sabes qué tipo de cuenta bancaria necesitas, la siguiente información hará que encuentres el mejor banco para abrir una cuenta que satisfaga tus necesidades.
No hay una cuenta bancaria mejor que otra, sino distintas necesidades. Si quieres rentabilizar tus ahorros, opta por una cuenta de ahorro. Pero si quieres una cuenta bancaria que te ofrezca una tarjeta para tus gastos diarios, abre una cuenta corriente.
Las cuentas de ahorro y las cuentas remuneradas son cuentas bancarias que remuneran el ahorro. Una cuenta corriente no siempre te da intereses por tus ahorros, por eso, si buscas el banco que te da más dinero, lo mejor es comparar la tasa anual equivalente (TAE) de las cuentas de ahorro.
Es recomendable tener al menos dos cuentas bancarias: una cuenta corriente para usarla a diario y una cuenta de ahorro o cuenta remunerada que te dé intereses por el capital que vayas acumulando.