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¿Gastas más de lo que te gustaría pero no sabes en qué? Entonces debes conocer los gastos hormiga, esos desembolsos que merman tu capacidad de ahorro. Y es que, lo más probable es que estén presentes en tu vida o que lo hayan estado alguna vez. ¿Te vienes a descubrir los tipos de gastos hormiga que hay y cómo eliminarlos para ahorrar más a corto plazo? ¡Sigue leyendo!
Son los gastos regulares y de poca cuantía que haces de manera automática. Pasan desapercibidos e impactan en tu capacidad de ahorro.
Pueden llevarse un pellizco del capital que podrías destinar al ahorro. Por esta razón, debes tratar de eliminarlos.
Algunos ejemplos son las compras online, las comisiones bancarias y comer fuera de casa.
Si consigues eliminarlos, utiliza ese dinero para obtener intereses con productos de ahorro como los depósitos a plazo fijo o las cuentas de ahorro.
Los gastos hormiga son los desembolsos de pequeña cuantía que haces de forma automática y casi inconscientemente, por lo que son difíciles de recordar. Sin embargo, si los sumas, obtendrás como resultado una importante cantidad de dinero que reduce tu capacidad de ahorro y perjudica a tus finanzas personales.
Por fortuna, la naturaleza de estas compras hormiga hace que identificarlas sea fácil, por tanto, con un poco de organización y esfuerzo podrás deshacerte de gran parte de ellas o, al menos, reducirlas. Así, podrás aumentar tus ahorros.
Los gastos hormiga son un concepto de educación financiera que debes conocer porque son más comunes de lo que piensas. Y ese es justo el problema, están tan normalizados que esas pequeñas cantidades de dinero podrían suponerte entre 100 y 200 € al mes.
Identificar los gastos hormiga es el primer paso para evitarlos y conseguir ahorrar más. Pero ¿cómo hacerlo? Muy fácil, estas son sus características principales:
Se producen regularmente, ya sea de manera diaria, semanal o mensual.
Son perfectamente eludibles y se pueden reducir eligiendo productos similares con un precio inferior.
Suelen hacerse de forma inconsciente e impulsiva. Al tener un coste bajo, no te das cuenta de cómo afectan a tus finanzas personales.
A continuación puedes ver algunos ejemplos de gastos hormiga para poder identificarlos más fácilmente.
Productos que no necesitas: ¿cada vez que vas al supermercado compras productos que no necesitas? Todos esos productos son un buen ejemplo de compras hormiga, esas que no te hacen falta pero no puedes resistir la tentación. Para evitarlas, no salgas de casa sin una lista de la compra.
Compras online: ¿pasas horas mirando ropa, artículos tecnológicos o cualquier otro producto en Internet? ¿El único motivo de comprar en la red es aprovechar los descuentos? Si tu respuesta a alguna de estas preguntas es sí, debes preguntarte si de verdad los necesitas o si simplemente comprar en páginas online se ha convertido en un pasatiempo. Si es así, estos son gastos hormiga.
Alimentación: ¿siempre estás pidiendo comida para llevar? Algunos de tus gastos alimenticios también pueden ser hormiga, como el café que pides todas las mañanas, las cenas a domicilio o los snacks que compras por antojo y de forma impulsiva.
Comisiones bancarias: ¿tu banco te cobra comisiones todos los meses? Las comisiones por usar la tarjeta de crédito o débito o de mantenimiento son un gasto hormiga que puede afectar a tus finanzas personales. Revísalas y busca neobancos o una alternativa bancaria libre de comisiones.
Si tienes motivos para ahorrar y quieres empezar controlando los gastos hormiga, ten en cuenta los siguientes consejos:
Usa aplicaciones móviles que te ayuden a controlar tus gastos. De esta forma, podrás separar los gastos en diferentes categorías y eliminar los que consideres necesarios.
Analiza los gastos hormiga para encontrar los que tienen un coste más elevado y necesitas eliminar, o al menos reducir, cuanto antes. También puedes buscar alternativas a esos desembolsos, por ejemplo, comprar productos o contratar servicios similares pero con un precio más bajo.
No puedes reducir todos los gastos hormiga de golpe, establece metas y objetivos a corto, medio y largo plazo siguiendo el método SMART. Esto es, elige objetivos específicos, medibles, alcanzables, realistas y temporales.
¿Has reducido tus compras hormiga y ahorrado ese dinero todos los meses? Si tu capital ha aumentado gracias a deshacerte de estos desembolsos inconscientes, puedes obtener una rentabilidad con productos de ahorro que te den intereses. De este modo, seguirás haciendo crecer tus ahorros:
Depósitos: puedes contratar depósitos a diferentes plazos (a modo de ejemplo, un depósito a 3 meses si quieres acceder a tu capital en poco tiempo, o un depósito a dos años si no necesitas utilizarlo en ese periodo). En Raisin puedes comprar fácilmente rentabilidades y plazos y elegir la opción que más se adapte a tus planes. Actualmente, con hasta un 2,97 % TAE.
Cuentas de ahorro: también puedes abrir una cuenta bancaria que te permita generar intereses con tu capital. Además, con una cuenta de ahorro puedes beneficiarte del efecto bola del interés compuesto, esto es, que los intereses generados también contribuyan a aumentar tus ahorros. En Raisin puedes abrir cuentas de ahorro de bancos europeos y conseguir hasta un 3,50 % TAE.
Ambos productos de ahorro tienen un indicador de riesgo de 1 sobre 6, por lo que son de bajo riesgo, y hasta 100.000 € por depositante y banco están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos nacional. Por ejemplo, si contratas un depósito de un banco portugués, hasta 100.000 € de tu capital estará protegido por el Fondo de Garantía de Depósitos de Portugal.
Desafortunadamente, también hay otros gastos que debes analizar, los gastos vampiro. Pero ¿cuáles son las diferencias entre ambos?
La principal diferencia entre gastos hormiga y gastos vampiro es que los últimos son fijos. Es decir, tienes el mismo gasto en el mismo periodo de tiempo.
Los gastos vampiro suelen ser de servicios que necesitas en tu día a día, como la electricidad o la luz en casa. En cambio, los gastos hormiga no son esenciales y puedes prescindir de ellos. Con todo, recuerda que aunque los gastos vampiro no se pueden eliminar, sí pueden reducirse.
Los gastos vampiro tienen un impacto mayor en las finanzas personales.
En definitiva, los gastos hormiga se pueden llevar una parte de tu dinero, por ende, es esencial que intentes reducirlos. Deshacerte de ellos no solo te permitirá alcanzar algunos objetivos como ahorrar para las vacaciones o ahorrar dinero en casa, sino también obtener más intereses con productos de ahorro.