Vida financiera: definición y etapas

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¿Sabes qué es la vida financiera y cuáles son sus etapas? Al igual que ocurre en otras áreas de tu vida, tus finanzas personales pasan por una serie de etapas, y según en la que te encuentres, tendrás unas necesidades y prioridades u otras. Esto también aplica al ahorro: y es que, no es lo mismo ahorrar para pagar ese viaje de fin de curso, que ahorrar para jubilarse antes de tiempo. ¿Te vienes a descubrir la vida financiera?

En pocas palabras
  • Es el concepto que se utiliza para definir las diferentes etapas por las que pasan las finanzas personales de una persona.

  • En la vida financiera hay cinco etapas: infancia, adolescencia, edad adulta, consolidación profesional y madurez.

  • Durante la primera etapa se asientan las bases de la educación financiera. Si el niño aprende a ahorrar, llegará a la madurez con una buena salud financiera.

  • Con la consolidación profesional, algunas personas optan por rentabilizar su capital con productos de ahorro de bajo riesgo.

Qué es la vida financiera

El dinero está presente en la mayor parte de tus acciones cotidianas. Por ejemplo, cuando te levantas y te das una ducha (que después tienes que pagar porque consumes agua y electricidad), te escapas un fin de semana de viaje o compras en la página web de tu tienda favorita justo antes de acostarte. Estos son solo tres ejemplos muy simples, pero tienen algo en común: la persona decide cómo gastar su dinero.

Sin embargo, la forma en que utilizas el dinero no es siempre la misma porque tus necesidades cambian. Para entender esto debes conocer el concepto de vida financiera, que no es más que las diferentes etapas que explican cómo cambian tus prioridades en lo que respecta a tus finanzas. A modo de ejemplo, las decisiones de un niño sobre el dinero que le dan sus padres en forma de paga no son las mismas que las de un adulto con su salario neto mensual. Es decir, las decisiones de una persona sobre sus finanzas personales cambian conforme se va haciendo mayor para adaptarse a sus nuevas circunstancias.

¿Por qué es importante entender tu vida financiera?

Entender tu vida financiera es clave para gestionar tus finanzas personales de forma óptima. O dicho de otro modo, ser consciente de las diferentes etapas de tu vida financiera te ayudará a mejorar tu capacidad de ahorro, a tomar mejores decisiones de inversión y, en definitiva, a tener una estabilidad económica en cada etapa de tu vida.

De esta manera, si estás es un momento de tu vida en el que tienes unos ingresos fijos, quieres ahorrar para comprar un coche y solo tienes que mantenerte a ti mismo, podrás organizarte para destinar parte de tus ingresos mensuales a ese objetivo.

Las etapas de la vida financiera

Existen cinco etapas por las que toda persona pasa en su vida financiera: infancia, adolescencia, edad adulta, consolidación profesional y jubilación.

La infancia: época de aprendizaje

A pesar de que la infancia es una etapa en la que el dinero no debería ser una preocupación, lo cierto es que es el momento en el que se sientan las bases de la educación financiera futura. Los niños aprenden el significado de la palabra ahorro viendo cómo su hucha se llena cada vez que sus progenitores o algún familiar les da una paga o las estrenas.

Por tanto, los padres pueden enseñar a sus hijos desde bien pequeños la importancia del ahorro, como ahorrar dinero para las vacaciones, ya sea un viaje a Disneyland París o a cualquier otro punto del globo con el que tu hijo sueñe. Si mete en su hucha 50 céntimos todos los días y al cabo de unos años ha reunido lo suficiente para hacer ese viaje, entenderá por qué ahorrar.

No hay que olvidar que muchas veces los padres son los referentes de sus hijos y los toman como modelo a seguir. Consecuentemente, está en sus manos enseñarles lo importante que es ahorrar.

La adolescencia: etapa de formación

La adolescencia es la época de salir con los amigos, socializar y seguir estudiando o empezar a trabajar. En esta etapa las personas empiezan a administrar sus gastos de forma independiente, e incluso sus ingresos.

De hecho, puede que comiences a trabajar, aunque sea a media jornada, para pagarte tus actividades de ocio o los estudios. Con los primeros salarios también tendrás que empezar a gestionar tus finanzas personales: reducir tus gastos si lo consideras necesario, abrir una cuenta de ahorro, etc.

Edad adulta: llega la hora de dar el salto financiero

En esta etapa de la vida financiera las personas suelen trabajar a jornada completa. Por lo general, han acabado los estudios, universitarios o profesionales, y toca buscar un empleo estable. En esta etapa, en la mayoría de los casos, no se depende económicamente de los padres o familiares y comienza el proceso de emancipación.

En este momento de la vida tu objetivo será conseguir una estabilidad laboral que te permita alcanzar otras metas como ahorrar para comprar una casa o formar una familia. La mayoría de tus gastos en esta etapa tendrán que ver con tu nueva independencia.

Consolidación profesional: desarrollo laboral

La consolidación profesional llega con otra etapa de la vida financiera. Puede que ya hayas formado una familia, y hasta que tus hijos se estén independizando. Probablemente hayas podido ahorrar algo de dinero después de años trabajando, no tengas tantas deudas y hayas acumulado patrimonio.

En esta etapa también se suelen buscar opciones para rentabilizar el capital ahorrado, como los depósitos a plazo fijo. Este producto de ahorro es de bajo riesgo, pues tiene un indicador de riesgo de 1 sobre 6 y hasta 100.000 € por depositante y banco están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos nacional.

Sin embargo, esta etapa no está exenta de gastos. Puede que sea el momento de ayudar a tus hijos con las matrículas de la universidad, la entrada para una casa o un coche. Si tienes un fondo de emergencia, podrás utilizarlo para cubrir estos gastos sin verte en apuros.

Madurez: estabilización, libertad y disfrute

En una situación ideal, deberías tener abundancia financiera y haber logrado ahorrar para la jubilación. Si este es tu caso, esta etapa de tu vida financiera será tranquila, podrás vivir holgadamente sin controlar los gastos y disfrutar de tu tiempo libre cuando te jubiles sin preocupaciones.

Es el momento de recoger los frutos de toda una vida trabajando, ya sea con ingresos pasivos (vivir de los dividendos de tus inversiones, de la rentabilidad del alquiler de inmuebles, etc.) o de tu pensión pública más tu plan de pensiones.

En definitiva, la vida financiera de una persona atraviesa diferentes etapas que, casi siempre, cumplen con una serie de patrones comunes. Si en la primera, que coincide con la infancia, el niño entiende la importancia del ahorro, lo más probable es que llegue a la última, la madurez, con una buena salud financiera. Y en el mejor de los casos, podrá alcanzar la libertad financiera.

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Cómo gestionar tus finanzas a lo largo de la vida financiera

Ahora que ya sabes qué es la vida financiera, a continuación puedes ver varios consejos que te ayudarán a gestionar tus finanzas personales en cada una de las etapas:

Ahorra en todas las etapas de la vida financiera

Todas las etapas de la vida financiera tienen algo en común: la importancia del ahorro en cada una de ellas. Ahorrar desde la primera etapa, la infancia, te permitirá ir más holgado en cada una de las siguientes etapas, algo que repercutirá en tu calidad de vida a partir de la edad adulta.

Desde la segunda etapa, la adolescencia, empieza a utilizar métodos de ahorro con los que aumentar tu capital de forma fácil. Algunos de los más conocidos son el método de ahorro Harv Eker o el método y reto de ahorro de las 52 semanas, entre otros.

Pon en práctica algunos hábitos

Además de ahorrar, hay otros hábitos financieros que harán que pases por cada una de las etapas de tu vida financiera sin preocupaciones.

El control de los gastos es esencial: ¿sabes que los gastos hormiga se llevan un buen pellizco de tus ingresos sin que te des cuenta? Del mismo modo, los gastos vampiro pueden pillarte por sorpresa y afectar a tu bolsillo. Para evitarlo, revisa tus desembolsos y elige alternativas más económicas en la medida de lo posible. 

Por otro lado, no cometas algunos errores financieros comunes en cada una de las etapas, como el sobreendeudamiento en la adolescencia o edad adulta y la falta de planificación en la madurez.

Adapta tus inversiones a tu edad y objetivos

Tu edad y objetivos definen tu perfil de inversor. ¿Quieres ahorrar para comprar una vivienda en los próximos años? Entonces deberías tener un perfil de inversor conservador, o lo que es lo mismo, invertir y ahorrar con productos de bajo riesgo.

En cambio, si eres joven, sin hipoteca y tu sueldo es elevado, puedes permitirte optar por las mejores criptomonedas para invertir por capitalización u otras opciones igual de riesgosas. Estas inversiones pueden darte más rentabilidad, aunque el riesgo también es alto.

Como ves, adaptar tus inversiones a la etapa de la vida financiera en la que te encuentres es sinónimo de intentar maximizar tus ganancias.