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¿Estás pensando en añadir acciones a tu cartera pero no sabes cómo comprarlas? Antes de invertir en un instrumento financiero es recomendable conocerlo a fondo, por ejemplo, los tipos que existen y sus ventajas. De esta forma, sabrás si se adapta a tu perfil de inversor. Sigue leyendo y descubre con Raisin qué son las acciones de una empresa y todo lo que necesitas saber al respecto.
Son las partes en que se divide el capital de una empresa. Si un inversor compra una acción, tendrá un porcentaje de esa empresa y será su accionista. Esto le dará unos derechos, como recibir ganancias de la empresa y poder votar en la junta general de accionistas.
Según los derechos que adquiere el accionista, las acciones pueden ser ordinarias, privilegiadas o preferentes, sin voto y rescatables; según el tipo de producto financiero, pueden ser cotizadas, de futuros, de opciones, con CFD o fraccionadas.
Aunque se negocian en la bolsa, para comprarlas tendrás que utilizar los servicios de un intermediario, como una entidad financiera o un bróker.
Su liquidez y la variedad de acciones que hay son sus principales ventajas. Además, te permiten diversificar si eliges acciones de diferentes sectores o países. De esta forma, reducirás el riesgo total de tu cartera.
Las acciones de una empresa son las partes iguales en las que se divide su capital. Por tanto, si una persona decide invertir en acciones, lo que estará haciendo es comprar un porcentaje de esa empresa y pasará a ser accionista de ella.
Al comprar acciones, el accionista también está adquiriendo derechos sobre las ganancias de esa empresa, que podrá cobrar a través de dividendos. Además, puede votar en la junta general de accionistas o solicitar información específica sobre la empresa. Sin embargo, puede que deba cumplir con algunas obligaciones, como soportar pérdidas y gastos si la empresa no obtiene beneficios. Y es que, se puede decir que el inversor se convierte en copropietario de la empresa en la parte proporcional de acciones que haya comprado.
Hay dos formas de clasificar las acciones de una empresa:
Acciones cotizadas: son las que se pueden comprar y vender de forma libre. Es decir, el mercado primario las emite y después los accionistas deciden invertir en bolsa, o dicho de otra forma, comprar acciones en el mercado secundario. También existen acciones no cotizadas, cuando no cotizan en bolsa en el momento de comprar la acción, aunque sí pueden haberlo hecho antes.
Acciones de futuros: los derivados financieros son productos cuyo precio depende del precio de un activo subyacente, en este caso, de acciones. Cuando se trata de contratos de futuros, el inversor se compromete a comprar o vender los títulos en una fecha concreta y a un precio determinado.
Acciones de opciones: las opciones son un derivado con el que el inversor tiene el derecho, pero no la obligación, a comprar o vender una acción en el momento que se decida durante una fecha límite y por un precio pactado. Para obtener ese derecho, el inversor debe pagar una prima.
Acciones con CFD: los CFD o contratos por diferencia permiten operar en activos como las acciones sin tener que comprarlas. Ten en cuenta que el apalancamiento financiero de los CFD puede maximizar las ganancias, pero también las pérdidas, por lo que no es una buena opción para inversores conservadores o inversores moderados porque conlleva un riesgo elevado.
Acciones fraccionadas: cuando no se compra la acción entera, sino una parte. Normalmente, este tipo de acción es para inversores que no pueden comprar activos financieros con cotizaciones muy altas. Sin embargo, no todos los brókeres ofrecen esta opción.
Comprar acciones se ha considerado durante muchos años como una inversión para expertos en la materia o con experiencia. Sin embargo, cada vez más pequeños ahorradores e inversores se interesan por estos activos financieros. Si este es tu caso, puede que te estés preguntando cómo comprar acciones de una empresa.
Lo primero que debes saber es que aunque las acciones se negocian en la bolsa, para comprarlas tendrás que hacerlo a través de un intermediario, por ejemplo, un bróker financiero o una entidad bancaria. Una vez tengas un intermediario, podrás establecer órdenes de compra o venta de acciones con los precios de mercado.
Como hay varios tipos de acciones, también podrás comprarlas a través de entidades que ofrezcan derivados financieros sobre acciones o incluso en fondos de inversión que tengan acciones de empresa. Elijas la opción que elijas, recuerda que diversificar es siempre la mejor estrategia de inversión y que puedes equilibrar el riesgo total de tu cartera contratando productos de bajo riesgo como los depósitos a plazo fijo.
Estas son las principales ventajas de comprar acciones de empresas: