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¿Sabes qué es la banca electrónica y en qué se diferencia de la banca online? Descubre con Raisin esto y sus beneficios.
Es la prestación de servicios y productos financieros a través de equipos informáticos y electrónicos.
La reducción de costes, la comodidad que proporciona a sus clientes y la seguridad son sus principales beneficios.
Sirve para acceder a servicios y productos bancarios a distancia, sin tener que ir a una sucursal.
Facilita la contratación de productos de ahorro de entidades europeas con rentabilidades más altas, como depósitos a plazo fijo y las cuentas de ahorro.
La banca electrónica es un sistema que permite prestar servicios y contratar productos bancarios de forma telemática. El cliente no tiene que desplazarse a una sucursal bancaria, puede hacer las operaciones directamente desde su ordenador, móvil o en los cajeros automáticos. Esto reduce los costes operativos de las entidades.
La banca electrónica es cualquier actividad llevada a cabo por medios electrónicos, mientras que la banca online es la que se presta por Internet, como hacer una transferencia desde la página web de un banco.
La primera no sustituye a las oficinas tradicionales, de las que vive. En cambio, el objetivo de la banca online es sustituir algunas operaciones que se realizan en sucursales.
Estos son los beneficios de la banca electrónica:
Disminución de gastos: reduce los costes, que son mucho más bajos que los de la banca tradicional. De hecho, muchas entidades financieras han acelerado su proceso de digitalización para reducir los costes operativos.
Más comodidad: muchos clientes jóvenes hacen todas sus operaciones a través de los canales digitales, como enviar dinero a sus amigos o pagar un servicio con el móvil.
Servicio siempre disponible: las operaciones se pueden realizar en cualquier momento y desde cualquier lugar, siempre que se tenga conexión a Internet.
Mayor seguridad: cuenta con muchos protocolos de seguridad que hacen que las operaciones y consultas sean muy seguras, como los certificados de seguridad y la encriptación de datos.
La banca electrónica sirve para poder acceder a servicios y productos bancarios de forma telemática. Estos son algunos ejemplos:
Contratar productos a distancia: contratar productos bancarios sin tener que ir a una sucursal es fácil y rápido. Asimismo, puedes firmar los contratos desde casa.
Efectuar pagos: gracias a las tarjetas de débito y crédito puedes pagar en prácticamente cualquier comercio. También pagar recibos y hasta domiciliarlos.
Sacar efectivo: muchos bancos dan la opción de retirar efectivo desde otra entidad.
Enviar dinero: hacer transferencias a cualquier país sin tener que desplazarte.
Gestionar los ahorros: algunas entidades ofrecen funciones adicionales para administrar el capital, como clasificar gastos o establecer objetivos de ahorro.