Inicio › Educación financiera › Abundancia financiera
La abundancia económica es un concepto que trata de medir la riqueza de un individuo: su patrimonio personal, ingresos y solvencia. Sigue leyendo y descubre con Raisin todo lo que debes saber sobre la abundancia financiera o económica, y cómo conseguirla para poder vivir de forma holgada.
La abundancia económica mide la riqueza de una persona y es la situación en que se tienen tantos recursos económicos que se puede vivir con privilegios.
Para alcanzarla tienes que gastar menos de lo que ganas y aumentar tus ingresos. Por ejemplo, rentabilizando tu dinero con depósitos a plazo fijo y cuentas de ahorro.
Cambiar tu percepción de los activos financieros, ser constante y pensar a largo plazo son otros consejos para conseguirla.
Si tienes abundancia económica, podrás disfrutar de la libertad financiera y tener un estilo de vida holgado.
El movimiento FIRE (acrónimo en inglés para Financial Independence Retirement Early o independencia financiera, jubilación anticipada) ha impulsado la filosofía de la abundancia económica: la situación en que una persona dispone de tantos recursos económicos que puede tener un estilo de vida sin privaciones de ningún tipo. Es también el objetivo que todos, en mayor o menor medida, deseamos lograr algún día, pero solo unos pocos lo consiguen, y no precisamente sin esfuerzo.
De hecho, para llegar a este nivel tan ambicioso, tus activos deberían generar, al menos, cinco veces la cantidad de dinero que necesitas para vivir de forma cómoda. Debes acumular un patrimonio que te permita obtener unos ingresos pasivos lo suficientemente elevados como para no tener que preocuparte nunca más por tus ingresos, con independencia de tu estilo de vida. En otras palabras, conseguir abundancia económica te dará libertad financiera.
Pero para llegar a la abundancia financiera no vale solo con ahorrar, debes formarte constantemente para identificar nuevas oportunidades de inversión y estar preparado para gestionar tus activos de forma adecuada. Es decir, requiere gran dedicación, constancia y talento. Un esfuerzo que no siempre se ve recompensado.
Aunque la abundancia económica está al alcance de pocas personas, hay una serie de pautas que pueden ayudarte:
Muchas personas no saben gestionar correctamente sus finanzas personales o necesitan gastar mucho dinero para sentirse plenas y felices. Sin embargo, gastar mucho o todo lo que ingresas está reñido con la abundancia financiera. Es más, el primer mandamiento para obtener riqueza es ahorrar, tener más ingresos que gastos.
Puede que ahorrar no te resulte fácil si tienes pocos ingresos para pagar tus gastos esenciales, con todo, debes hacer lo posible por lograrlo. Para ello, utiliza algunos métodos para ahorrar, como el método Kakebo o la regla 50-30-20.
¿No puedes reducir tus gastos? Entonces intenta aumentar tus ingresos. Internet y las nuevas tecnologías han facilitado la búsqueda de nuevos empleos que pueden servirte para tener más fuentes de ingresos. Si consigues diversificarlas, serás menos vulnerable a las crisis económicas y a los cisnes negros, ya que la pérdida de uno de los empleos no afectará tanto a tu situación financiera.
También puedes obtener una rentabilidad de tus ahorros. Si tienes alta aversión al riesgo, contrata productos de ahorro como los depósitos y las cuentas remuneradas. Estos productos bancarios tienen un indicador de riesgo de 1 sobre 6, y hasta 100.000 € por depositante y banco están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos nacional.
En Raisin puedes acceder a depósitos bancarios y cuentas de ahorro de entidades europeas y españolas, y comparar fácilmente rentabilidades.
En general, existe una percepción incorrecta del concepto de riqueza y de los activos financieros. Según Robert Kiyosaki, uno de los autores más reconocidos en el mundo del ahorro y la inversión familiar, un activo es todo lo que coloca dinero en tu bolsillo, y un pasivo financiero lo que lo saca.
Por tanto, un activo-pasivo es aquello que genera la ilusión de incremento de riqueza, pero, en realidad, solo cambia la percepción de tu patrimonio. El ejemplo clásico es el del coche: como inversión, es simplemente una ilusión porque desde el momento en el que se saca del concesionario va perdiendo valor y, además, sigue generando flujos de caja negativos si se financia con deuda.
Nada te va a hacer rico de la noche a la mañana. La lotería y los juegos de azar son cuestión de suerte y solo unos pocos privilegiados consiguen llevarse el premio gordo. Lo mismo ocurre con las inversiones. Ganar dinero en poco tiempo al, por ejemplo, invertir en bolsa o con las mejores criptomonedas para invertir por capitalización es complejo, y lo más probable es que acabes perdiendo buena parte de tu patrimonio, sobre todo si no tienes suficientes conocimientos financieros.
La abundancia financiera se consigue a largo plazo, ahorrando e invirtiendo parte de tus ingresos todos los meses, ya sean ingresos activos o ingresos pasivos, y, a ser posible, aprovechando el interés compuesto. Igualmente, a largo plazo la rentabilidad suele ser más alta.
¿Quieres recibir noticias y artículos de actualidad financiera? Únete a nuestra newsletter.
¿Te preguntas cómo tener abundancia económica? Estos son los hábitos que suelen tener las personas con abundancia financiera:
Establecen metas financieras realistas y alcanzables. O dicho de otro modo, si tu salario neto mensual es de 2.500 € y tienes una hipoteca de 1.000 €, es muy poco probable que ahorres 1.200 € al mes.
Utilizan métodos de ahorro con los que ahorran casi sin darse cuenta, como el método de ahorro del céntimo o el método de ahorro Harv Eker. Después, mueven el dinero que van acumulando a productos de ahorro o inversión.
Se deshacen de los gastos hormiga, pues son desembolsos que afectan a la capacidad de ahorro. También eliminan otras formas de malgastar dinero, como las compras impulsivas y las tarjetas de crédito. Asimismo, consumen de forma inteligente y consciente: compran marcas blancas, aprovechan las ofertas de última hora, viajan en temporada baja, etc.
Leen libros sobre finanzas personales, como Padre rico, padre pobre y El hombre más rico de Babilonia. Estos son dos títulos muy populares con los que adquieren enseñanzas que les acercan a sus metas financieras.
Relacionado con el punto anterior, si no tienes unos objetivos financieros bien definidos y no reduces o eliminas por completo tus gastos innecesarios, no lograrás tener abundancia económica. Estos y otros errores se consideran malas decisiones financieras y te alejan de lo que quieres lograr: poder vivir holgadamente y sin preocuparte por tener suficiente dinero.
Ninguno de estos consejos y hábitos te hará rico de un día para otro. Es necesario que los pongas en marcha cuanto antes y que seas constante y disciplinado para seguir con tu plan de ahorro. Así, conseguirás tus objetivos, y aunque pueden estar alejados de la abundancia económica y centrarse solo en ahorrar para la jubilación, al menos te acercarán a ella.