Inicio › Educación financiera › 6 ideas para vivir de ingresos pasivos
Cada vez más personas intentan encontrar la manera de vivir de ingresos pasivos, es decir, de obtener rentas sin trabajar. Pero ¿se puede vivir de ingresos pasivos? Descubre con Raisin la respuesta a esta pregunta y algunas ideas para conseguir dinero de forma pasiva.
Sí se puede vivir de ingresos pasivos, aunque lo más probable es que tengas que generar ingresos activos antes.
Mueve el dinero que vayas ahorrando a fuentes de ingresos pasivos, como los productos de ahorro.
Para obtener ingresos pasivos puedes alquilar inmuebles o invertir en acciones o fondos de inversión.
También puedes contratar depósitos a plazo fijo y cuentas de ahorro que te den intereses por tu dinero.
Sí se puede vivir de ingresos pasivos. Sin embargo, lo más probable es que primero tengas que trabajar para poder vivir de rentas. Y es que, para contratar productos de ahorro o comprar activos que te den una rentabilidad, necesitas tener dinero ahorrado. Pero antes que nada, analiza si vivir de ingresos pasivos es factible en tu situación. ¿Cuál es tu estilo de vida? ¿Pasas el mes con 1.000 €? ¿O necesitas 2.000 € para hacer frente a tus gastos mensuales?
Sea cual sea tu estilo de vida, ahorrar te acercará a tu objetivo de vivir de ingresos pasivos. Para ello, mueve el patrimonio que vayas acumulando a activos que te den un beneficio sin trabajar.
A continuación puedes ver algunas ideas con las que alcanzar esta libertad financiera.
Los productos de ahorro (depósitos, cuentas de ahorro y cuentas remuneradas) te dan intereses por tus ahorros. A modo de ejemplo, si contratas un depósito a un año con un 3 % TAE y depositas 100.000 €, obtendrás un beneficio de 3.000 € (menos impuestos) después del plazo de vencimiento.
Por otro lado, antes de abrir una cuenta con remuneración, revisa si ofrece interés compuesto. Esto es, cuando los intereses devengados se suman al capital para la próxima liquidación de intereses. De este modo, obtendrás más intereses a largo plazo y, por consiguiente, estarás más cerca de poder vivir de ingresos pasivos.Estos productos bancarios son una buena opción para inversores conservadores porque tienen un indicador de riesgo de 1 sobre 6 y hasta 100.000 € por depositante y banco están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos del país en el que contrates el producto.
No obstante, cuanto menos riesgo, menos rentabilidad suele dar el producto. Esto significa que necesitarás tener un capital bastante elevado para poder vivir de ingresos pasivos de productos bancarios. Con todo, los depósitos y las cuentas de ahorro te permiten diversificar y pueden ser parte de tu estrategia para vivir de ingresos pasivos.
Antes de invertir en acciones, define tu perfil de inversor para cerciorarte de que este tipo de inversión se ajusta a tus necesidades. ¿Cuál es tu tolerancia al riesgo? ¿Qué rentabilidad te gustaría obtener? Las acciones de empresas pueden ser una forma de vivir de ingresos pasivos, aunque el riesgo de invertir en bolsa es alto.
Dicho esto, puede que consigas ganar dinero invirtiendo en acciones, pero sólo puedes vivir de los dividendos a largo plazo. En otras palabras, no podrás vivir de estos ingresos pasivos en uno o dos años si empiezas a invertir ahora.
Los inmuebles son una opción para obtener dinero todos los meses sin trabajar. Si barajas comprar una vivienda para alquilarla, no te olvides de calcular la rentabilidad del alquiler para saber si esa propiedad te va a dar la rentabilidad que quieres dentro de tu estrategia de vivir de ingresos pasivos. Al hacer el cálculo, incluye los impuestos que pagarás en la declaración de la Renta (si tienes hipoteca, desgrava los intereses).
La gran ventaja de esta fuente de ingresos pasivos es que no necesitas tener mucho capital. Por lo general, los bancos piden un 20 % del precio del inmueble para la hipoteca (también tendrás que pagar un 10 % en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y gastos de notaría e inmobiliaria).
Los fondos de inversión son otra forma de vivir de ingresos pasivos. Están compuestos por activos de renta fija y de renta variable, y según el porcentaje de cada tipo de renta, tienen más o menos riesgo. Una gestora de fondos se encarga de administrarlos y de elaborar el documento informativo con los datos fundamentales para el inversor.
Si has decidido incluir los fondos de inversión dentro de tu estrategia de vivir de ingresos pasivos, hay dos aspectos que debes tener en cuenta. El primero, revisa las comisiones del fondo de inversión que tienes en mente para no llevarte sorpresas. El segundo, invierte las ganancias que vayas obteniendo en el fondo para que sea una fuente de ingresos pasivos estable.
Cuando decides comercializar un producto por Internet, durante los primeros meses (o años) no obtendrás ingresos 100 % pasivos. Pero esos ingresos pueden convertirse en ingresos pasivos a medio o largo plazo. Para ello, tendrás que automatizar o externalizar todo el proceso de compraventa con herramientas y personal.
Por ejemplo, si importas productos del extranjero para venderlos en España, contrata una empresa que se encargue de revisar todo el stock y otra empresa que haga los envíos por ti. Así, podrás delegar toda la venta del producto o, al menos, dedicar pocas horas a este negocio.
Los ingresos pasivos son todas esas fuentes de ingresos que te dan un beneficio sin trabajar. Por ende, trabajar en un restaurante o en una oficina no te permitirá vivir de ingresos pasivos porque estás dando tu tiempo y esfuerzo por un salario bruto. En cambio, la rentabilidad de un alquiler o la ganancia de invertir en Letras del Tesoro o en un fondo cotizado (ETF) sí son ingresos pasivos.
Entonces, ¿cómo puede el contenido que publicas en las redes sociales ser un modo de vivir de ingresos pasivos si utilizas tu tiempo para crearlo? Lo cierto es que para monetizar tus redes sociales, o cualquier otro tipo de contenido, debes pasar horas creándolo.
Por tanto, no se trata de monetizar nuevo contenido, sino de monetizar el contenido que ya has creado o contenido que vas a crear de todas formas por la simple razón de que te gusta hacerlo. ¿Dedicas una hora al día a publicar en tu cuenta de Instagram sin obtener ningún beneficio de ello? ¿Viajas todos los meses y recomiendas los hoteles en los que te has quedado a tus seguidores? O tal vez tienes un blog con las rutas de los viajes que has hecho en la última década. De ser así, intenta monetizar ese contenido con marketing de afiliados, patrocinios, etc.