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Tener ingresos estables es necesario para poder vivir y tener calidad de vida. La mayoría de personas cambia su tiempo por dinero, lo que se conoce como ingresos activos. Sin embargo, también están los ingresos pasivos. En Raisin te contamos qué son y cómo generarlos.
Los ingresos pasivos son los que consigues de fuentes pasivas y sin trabajar.
Los ingresos activos son aquellos en los que ofreces tu tiempo a cambio de dinero.
Hay varias formas de generar ingresos pasivos, como invertir en un fondo de inversión o en Bonos del Estado.
También puedes optar por productos de ahorro que te den una rentabilidad fija, como los depósitos a plazo fijo y las cuentas de ahorro.
Los ingresos pasivos son cualquier fuente de ingresos que no proviene de fuentes activas (también conocidas como ordinarias). Por ejemplo, dividendos, una participación en un negocio como socio limitado, regalías obtenidas por derechos de licencia o incluso ingresos obtenidos de otras inversiones en las que el inversor no participa activamente.
Por tanto, los ingresos pasivos son los que ganas mientras haces cualquier otra cosa, sin intercambiar tu tiempo o esfuerzo para obtenerlos. Si lo haces sabiamente, podrás conseguir la jubilación anticipada o, al menos, la libertad financiera.
Los ingresos pasivos pueden tener más ventajas que los ingresos activos. Una de estas ventajas es que puedes utilizarlos para optimizar tus impuestos. Además, son una buena opción para complementar tus ingresos ordinarios y compensar tus costes de vida.
Los ingresos activos son los ingresos que recibes a cambio de unos servicios, cuando ofreces tu esfuerzo a cambio de un dinero. Por ejemplo, sueldos, propinas, comisiones e ingresos de negocios en los que trabajas.
Para conseguirlos tendrás que dedicar gran parte de tu tiempo a hacer algo, luego, recibirás un dinero por tus servicios. Este es el caso de los empleados de cualquier empresa que reciben un sueldo por su trabajo, pero si dejan de ofrecer sus servicios también dejan de cobrar, ya que dejan de ofrecer su tiempo.
Estas son las diferencias entre ingresos activos e ingresos pasivos:
Si te preguntas cómo conseguir ingresos pasivos, a continuación puedes ver cinco consejos:
El mercado de valores te permite invertir en instrumentos y ser propietario de una parte de grandes empresas de todo el mundo. Los mercados financieros y las acciones pueden ser riesgosos y, si no estás acostumbrado a invertir, lo más probable es que tengas muchas dudas.
Antes de comprar acciones de una empresa, investiga mucho para protegerte de los posibles riesgos de invertir en el mercado bursátil. Aprende a interpretar los estados financieros y a distinguir si una empresa es rentable o no. Una vez sepas cómo funcionan, abre una cuenta en un bróker y busca las acciones en las que te gustaría invertir. Si la empresa en la que inviertes obtiene ganancias y declara dividendos, obtendrás ingresos pasivos.
Si no tienes tiempo para estudiar el mercado, entonces lo mejor es que inviertas en un fondo de inversión con acciones, por lo que el rendimiento de una sola acción no necesariamente afectará a toda tu cartera.
Los Bonos del Estado son otra forma de obtener ingresos pasivos. Un bono es deuda pública emitida por el Estado para recaudar fondos. Cuando compras bonos en el mercado, estás prestando tu capital a cambio de una cantidad de dinero por un período de tiempo que se conoce como fecha de vencimiento. Por ende, un bono te proporciona ingresos fijos de forma pasiva y en la fecha de vencimiento se te reembolsa el dinero que has prestado.
Las Letras del Tesoro son instrumentos de deuda pública que emite el Tesoro Público. Al comprar estos valores de renta fija obtienes una rentabilidad por tus ahorros. El importe debe ser de mínimo 1.000 euros o múltiplos de esta cifra. Se emiten mediante subasta y actualmente el plazo es de 3, 6, 9 o 12 meses.
Otra forma de obtener ingresos pasivos es invirtiendo en un fondo de inversión. Hay varios tipos entre los que puedes elegir, como un fondo de inversión inmobiliaria o un fondo socialmente responsable. Ten en cuenta que para que los ingresos sean pasivos tendrás que elegir uno que se gestione de forma pasiva, o en otras palabras, uno en que la gestora del fondo se encargue de obtener una rentabilidad por tu capital y de toda la estrategia.
Si eres un inversor conservador con alta aversión al riesgo y buscas obtener una rentabilidad de tu dinero, puedes optar por un fondo de inversión de renta fija, o en otras palabras, un fondo que invierte principalmente en productos de ahorro o inversión que te dan una rentabilidad que conoces de antemano. De esta forma, obtendrás ingresos pasivos.
Los depósitos bancarios y las cuentas remuneradas son una buena opción para hacer crecer tu dinero de forma pasiva. Pero ¿qué banco ofrece los intereses más altos? En Raisin puedes comparar productos de ahorro de bancos europeos y elegir los que más se adapten a ti, sin comisiones y de forma online. Los depósitos y las cuentas de ahorro son productos de ahorro con un indicador de riesgo de 1 sobre 6, y hasta 100.000 euros por cliente y banco están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos nacional.
En definitiva, generar ingresos pasivos es igual de importante que obtener ingresos activos, pero conseguir suficientes como para poder vivir de ellos es complicado, pero sí puedes hacerlos crecer progresivamente para mejorar tu calidad de vida.