¿Qué es un pagaré y qué tipos hay?

Si estás pensando en invertir en pagarés de empresa o en pagarés bancarios pero no tienes muy claro en qué consiste esta inversión, sigue leyendo y descubre con Raisin qué es un pagaré y los tipos que hay.

El pagaré es un documento firmado por dos partes en el que una parte, el emisor, que puede ser una entidad bancaria o una empresa, se compromete a abonar una cantidad determinada a la otra, conocido como tenedor, en una fecha concreta. Por tanto, es como un cheque, pero con una diferencia: los pagarés los usan las empresas y bancos para financiarse.

En otras palabras, son títulos de renta fija con los que el tenedor puede obtener una rentabilidad a cambio de ofrecer liquidez al emisor, una entidad bancaria o empresa, durante un tiempo determinado. 

Estas son las características principales de los pagarés:

• Suelen ser a corto o medio plazo (no más de dos años).

• La inversión mínima es, por lo general, de al menos 1.000 €.

• El tenedor conoce la rentabilidad de antemano.

• Después del plazo pactado, se devuelve el principal con los intereses.

• Al haber un plazo de vencimiento, no son un producto muy líquido (aunque se pueden vender en el mercado secundario).

• En el documento debe aparecer el método para devolver el capital.

Existen diferentes tipos de pagaré, y varias maneras de clasificarlos:

• Pagarés bancarios: son los que emite una entidad bancaria en forma de talonario.

• Pagarés de empresa: son los que emite una empresa para obtener liquidez. Dicha empresa también establece los requisitos de inversión.

• Pagarés para depósitos en cuenta: cuando se realiza a través de un depósito en una cuenta bancaria.

• Pagarés con cruzamiento: con líneas paralelas en el documento. Son parecidos a un cheque cruzado (el pago debe hacerse mediante depósito en una cuenta bancaria y no en efectivo).

• Pagarés al momento: se liquidan en el momento de hacer el cobro.  

• Pagarés con fecha fija: en el documento se indica una fecha fija de vencimiento.

• Pagarés a plazo variable: la fecha de vencimiento no es exacta, sino un periodo determinado.

• Pagarés indefinidos: se completan en el momento de cobro.

• Pagarés transferibles: cuando otra persona puede adquirir el derecho de cobro.

• Pagarés nominativos: una tercera persona puede adquirir el derecho a cobro, pero, a diferencia de los pagarés transferibles, no aparece el nombre del beneficiario.

Estas son las ventajas y desventajas de invertir en pagarés:

Aunque los dos productos son de renta fija, hay algunas diferencias entre los pagarés y los depósitos bancarios:

• Liquidez: los depósitos son más líquidos, aunque puede que el banco te penalice si quieres recuperar tu capital antes del plazo de vencimiento.

• Riesgo: en el caso de los depósitos, hasta 100.000 € por depositante y banco están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos. Los pagarés no tienen esta garantía, por lo que dependen de la solvencia del emisor.

• Importe mínimo: los pagarés suelen solicitar una inversión mínima de 1.000 €. En cambio, los depósitos pueden tener un importe mínimo de contratación inferior.

Aunque los pagarés de empresa y los pagarés bancarios ofrecen una renta fija al tenedor, en caso de quiebra, la recuperación del principal dependerá de la solvencia del emisor. Por este motivo, puede que prefieras optar por opciones menos riesgosas.

En este sentido, los depósitos a plazo fijo, las cuentas remuneradas y las cuentas de ahorro tienen un indicador de riesgo de 1 sobre 6, y están protegidos por los Fondos de Garantía de Depósitos hasta 100.000 € por depositante y banco. 

En Raisin puedes acceder a depósitos y cuentas de ahorro de bancos europeos y españoles, y comparar plazos y rentabilidades de forma fácil. Por ejemplo, puedes elegir entre depósitos a 3 meses, depósitos a 6 meses o depósitos a 3 años si prefieres una alternativa a medio o largo plazo. 

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