Todo lo que debes saber sobre invertir en Bonos del Estado

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¿Conoces los Bonos del Estado? Son una forma de inversión a medio y largo plazo con muy poco riesgo, ya que es el mismo Estado español el que los emite. Sigue leyendo y descubre más.

En pocas palabras
  • Son un tipo de inversión que ofrece el Gobierno a medio y largo plazo. Los inversores sacan rentabilidad a sus ahorros al prestar dinero al Gobierno a cambio de un interés.

  • Tienen un plazo de tres a cinco años y el inversor recibe los intereses en forma de cupón anual.

  • Para invertir en Bonos del Estado es necesario prestar al Gobierno, al menos, 1.000 euros (o múltiplos de esta cifra). Se pueden adquirir tanto en el mercado primario como en el secundario.

  • Pueden ser una opción interesante para inversores conservadores, sin embargo, otros productos de bajo riesgo, como los depósitos a plazo fijo y las cuentas de ahorro, suelen ofrecer más rentabilidad.

¿Qué son los Bonos del Estado?

Los Bonos del Estado de España son un tipo de inversión del Gobierno español. En concreto, son valores que ofrece el Tesoro Público por un periodo de tres a cinco años. Así, el Gobierno consigue una forma de financiación a través de inversores que quieren rentabilizar sus ahorros a medio y largo plazo.

El mismo Gobierno es el garante de pago, por eso, es muy difícil que se llegue a una situación de quiebra o impago. Esto hace que sea un producto de inversión de bajo riesgo.

Al invertir en Bonos del Estado los inversores obtienen una rentabilidad de forma anual gracias al interés que generan los bonos. La cantidad mínima para comprarlos es de 1.000 €, aunque se puede invertir más, siempre y cuando sea un múltiplo de esta cifra.

Diferencias entre los Bonos del Estado, las Letras del Tesoro y las Obligaciones del Estado

Además de los Bonos del Estado, el Tesoro Público emite otros títulos de deuda pública para conseguir financiación: las Letras del Tesoro y las Obligaciones del Estado. 

La principal diferencia entre estos tipos de inversión que ofrece el Gobierno es el plazo de vencimiento. Por un lado, las Letras del Tesoro tienen un plazo de vencimiento de tres a doce meses, es decir, son un producto a corto plazo. Por otro lado, las Obligaciones son de diez, quince, treinta y cincuenta años, mientras que los Bonos del Estado, como ya hemos adelantado, son de tres a cinco años. Sin embargo, hay una diferencia más: los Bonos y las Obligaciones del Estado pagan los intereses de forma periódica, mientras que las Letras del Tesoro lo hacen cuando acaba el plazo de vencimiento.

Características de los Bonos del Estado

Estas son las características principales de los Bonos del Estado:

Plazos de vencimiento

Los Bonos del Estado son valores de renta fija a medio y largo plazo. El mínimo es de dos años y el máximo de cinco.

Rentabilidad

La rentabilidad que se obtiene al invertir en Bonos del Estado es fija, por tanto, el inversor sabe de antemano la cantidad de dinero que va a recibir. Si un inversor decide comprar Bonos del Estado con un vencimiento de tres años, durante cada uno de esos tres años generará los mismos intereses.

Además, la rentabilidad se establece en función de la capacidad crediticia de un país, es decir, la capacidad para pagar deuda. A menor capacidad crediticia, y por tanto, mayor riesgo para el inversor, más rentabilidad se ofrece a los inversores. Esto significa que España no siempre ofrece la misma ganancia, pero el inversor sí recibe la misma cantidad cada año al comprar un bono. Por ejemplo, un Bono del Estado al 4 % da al inversor una rentabilidad del 4 % de la inversión inicial hasta su vencimiento.

Precio

Los precios de los Bonos del Estado varían y se definen según la oferta y la demanda. La oferta depende del Gobierno, que fija el número de Bonos que va a emitir en función de la deuda que deba cubrir, aunque suele emitir más de los necesarios.

La demanda depende del número de inversores, es decir, el número de personas que considere que es buen momento para comprar teniendo en cuenta el tipo de interés que se ofrece en ese momento.

Riesgo

Este es un producto de bajo riesgo, ya que el Estado español promete su devolución. Sin embargo, al igual que con cualquier otra forma de inversión, el riesgo cero no existe. No es imposible que un país quiebre y que el inversor pierda su dinero, pero es bastante improbable que esto ocurra en la zona euro.

Los países que ofrecen bonos y tienen riesgo de quiebra ofrecen una rentabilidad más elevada que la de los Bonos del Estado de España. Estos países suelen tener economías mucho más débiles que la española, por ejemplo, los países de Sudamérica.

Fiscalidad

Los intereses que generan los Bonos del Estado tributan en la base imponible del ahorro de la declaración de la Renta. El tipo impositivo que se aplica es progresivo:

  • Hasta 6.000 €: 19 %
  • De 6.000 € a 50.000 €: 21 %
  • De 50.000 € a 200.000 €: 23 %
  • De 200.000 € a 300.000 €: 27 %
  • Más de 300.000 €: 28 %

En cambio, los rendimientos derivados de la transmisión o amortización de Bonos del Estado no tienen retención en el IRPF (salvo los contratos de cuentas financieras).

¿Cómo comprar Bonos del Estado?

Si te estás preguntando cómo invertir en Bonos del Estado, lo primero que debes saber es que el Tesoro Público emite Bonos del Estado con carácter general mediante subasta competitiva, aunque a veces también por sindicación. Hay varias opciones para invertir en ellos:

  • Banco de España: en cualquier oficina del Banco de España se puede comprar Bonos del Estado.

  • Tesoro Público: la página web del Tesoro Público (servicio de compraventa de valores) también permite invertir en Bonos de forma fácil. Para comprarlos por este medio es necesario tener un certificado digital o DNIe.
  • Entidades financieras: muchos bancos y cajeros repartidos por toda la geografía española ofrecen la opción de invertir en Bonos del Estado y en otros productos financieros con rentabilidad.
  • Además, también se puede invertir en ellos de forma indirecta a través de fondos de inversión que tengan en su cartera Bonos del Estado.
  • Mercado secundario: en este caso, el precio puede fluctuar hasta el plazo de vencimiento según la demanda en el mercado secundario, los tipos de interés, la proximidad a la fecha de vencimiento, la calificación crediticia y la inflación.

¿Qué factores influyen en el precio de los Bonos del Estado?

Los precios de los Bonos del Estado varían y se definen según la oferta y la demanda. La oferta depende del Gobierno, que fija el número de Bonos que va a emitir en función de la deuda que deba cubrir, aunque suele emitir más de los necesarios. La demanda depende del número de inversores, es decir, el número de personas que considere que es buen momento para comprar Bonos del Estado teniendo en cuenta el tipo de interés que se ofrece en ese momento.

Ten en cuenta que el número de personas que quieren comprar Bonos del Estado puede variar considerablemente de un año a otro, según la rentabilidad que ofrezcan otros productos de ahorro. A modo de ejemplo, si hay varios depósitos a 12 meses y depósitos a 24 meses con una rentabilidad superior a la de los Bonos del Estado, lo más probable es que los ahorradores opten por uno de estos depósitos. Consecuentemente, puede que baje la demanda y, por tanto, el precio de los Bonos del Estado.

Ventajas y desventajas de invertir en Bonos del Estado

Todos las inversiones tienen ventajas y desventajas y los Bonos del Estado no son una excepción.

Ventajas

  • Riesgo bajo: son una inversión de bajo riesgo porque hay muy pocas posibilidades de que España quiebre y el inversor pierda su dinero. Además, los valores de los Bonos no fluctúan tanto como los precios de otros productos financieros.
  • Rentabilidad fija: el inversor sabe de antemano el interés que va a recibir por su dinero.
  • Liquidez: si el inversor quiere recuperar su dinero antes del vencimiento, siempre puede vender los Bonos en el mercado secundario.
  • Invertir en la sociedad: algunos inversores prefieren invertir en valores del Gobierno porque los consideran una forma de ayudar al Estado y a la sociedad.
  • Intereses pasivos: el inversor no tiene que estar pendiente del mercado financiero para hacer movimientos ni ajustar su estrategia de inversión.
  • Apto para principiantes: invertir en este producto es un proceso fácil y rápido, el inversor no necesita ser un experto en finanzas.

Aunque el riesgo de invertir en Bonos del Estado es bajo, diversificar el capital es siempre la mejor estrategia. Los inversores conservadores que quieran productos financieros de bajo riesgo también pueden abrir depósitos bancarios o cuentas remuneradas en entidades europeas que ofrezcan una rentabilidad más alta.

Desventajas

  • Tipos de interés: la rentabilidad es baja si se compara con la de otros productos de inversión.
  • Plazo de vencimiento: los Bonos tienen un plazo mínimo de tres años. Por tanto, puede no ser la mejor opción para inversores que quieran recuperar el capital invertido a corto plazo.
  • Inversión mínima: esta inversión tiene un mínimo de 1.000 €. Aunque no sea una suma elevada, existen otros instrumentos financieros que requieren de un capital menor.
  • Riesgo de disminución del valor: tanto la tasa de interés que marca el BCE como la inflación pueden hacer disminuir el valor del bono. Por tanto, un tipo de interés más alto hará que otras opciones de inversión sean más atractivas, pues el valor del bono en el mercado secundario será menor; y una mayor tasa de inflación disminuirá el valor real de los intereses.

Alternativas a la inversión en Bonos del Estado

Comprar Bonos del Estado puede ser una opción interesante, sobre todo para inversores conservadores que quieran obtener rentabilidad de su dinero. Sin embargo, aunque pueden comprarse para combatir la inflación o en momentos de recesión económica, hay productos de ahorro que pueden darte intereses más altos por tu capital, como los depósitos a plazo fijo y las cuentas de ahorro de bancos europeos. 

En Raisin puedes acceder a depósitos a plazo y cuentas de ahorro de bancos europeos y comparar rentabilidades.