¿Te gustaría conocer más sobre la inversión en valor? Sigue leyendo y descubre todo lo que necesitas saber de esta estrategia de inversión, también conocida como value investing: qué es, cómo utilizarla y sus ventajas y desventajas principales.
Consiste en encontrar las acciones de empresas que estén subestimadas o infravaloradas, o en otras palabras, que su valor en la bolsa sea inferior a su valor real.
Esta estrategia surgió en Estados Unidos tras la Gran Recesión de 1929 y está pensada para el largo plazo.
Para utilizarla se llevan a cabo varios análisis, como un análisis fundamental, un análisis técnico y un análisis de ratios financieros. Una vez compradas las acciones, hay que hacer un monitoreo y un seguimiento de su evolución y tener paciencia.
Aunque puede darte rentabilidad, diversifica con productos de bajo riesgo como los depósitos y las cuentas remuneradas, o invierte en acciones de diferentes industrias y países.
El value investing es una estrategia de inversión que consiste en identificar acciones bursátiles de compañías que estén infravaloradas y, por tanto, tengan potencial de crecimiento a largo plazo. Y es que, hay varios motivos que pueden hacer que las acciones de una empresa coticen a un valor inferior del que realmente tienen, como haber tenido malos resultados económicos durante los últimos años debido a un cisne negro.
Esta estrategia se basa en la premisa de que los mercados financieros son eficientes a largo plazo, y defiende que la bolsa tiende a comportarse de una forma más irracional en el corto plazo y que es en el largo plazo donde el precio de las acciones refleja su verdadero valor.
En definitiva, la inversión en valor consiste en comprar acciones infravaloradas y esperar a que alcancen su valor real para obtener beneficios. Sin embargo, elegir compañías sólidas, descubrir industrias subvaloradas y tener la capacidad de valorar todos los factores externos puede no resultar fácil al inversor, y ahí reside el mayor desafío de esta táctica.
El value investing nació en Estados Unidos tras la Gran Recesión de 1929, cuando la cotización de muchas empresas cayó en picado. El término fue acuñado por primera vez por dos profesores universitarios, Benjamin Graham y David Dodd, en su libro Security Analysis, y popularizado varias décadas después por el conocido inversor Warren Buffett, alumno aventajado de Graham.
Para hacer una inversión en valor hay que tratar de identificar oportunidades bursátiles a través de varios análisis. Además, es imprescindible tener paciencia. Si estás diversificando u optimizando tu cartera de inversión y quieres utilizar esta estrategia, a continuación te explicamos con más detalle cómo aplicarla y qué aspectos debes tener en cuenta.
Análisis fundamental: para determinar el valor de un activo financiero con esta estrategia lo primero que debes hacer es un análisis fundamental. Así, podrás analizar todos los aspectos más relevantes de una empresa, por ejemplo, los ingresos, los flujos de efectivo, los activos y los pasivos financieros. Esta información te servirá para decidir si la compañía estudiada está siendo subestimada o infravalorada y, por ende, si merece la pena tenerla en cuenta a la hora de invertir en bolsa. El objetivo de este análisis es encontrar empresas infravaloradas con potencial de crecimiento y una situación financiera consolidada.
Otros análisis: llevar a cabo otros análisis, como un análisis técnico y un análisis de ratios financieros, te permitirá entender mejor el potencial de la empresa y su valor intrínseco. De esta forma, antes de tomar una decisión, podrás valorar también los diferentes factores macroeconómicos.
Monitoreo y seguimiento: invertir en acciones de empresas infravaloradas no es suficiente. Después de la inversión, debes seguir de cerca su evolución y decidir si sigue siendo una buena oportunidad para rentabilizar tu capital o si es mejor vender y apostar por otras inversiones a largo plazo, como fondos de inversión de renta variable o incluso comprar otras acciones de empresas.
Paciencia: el value investing requiere tiempo para que la empresa alcance su potencial de crecimiento y el valor de la acción se vea reflejado en el precio en la bolsa. Por consiguiente, es fundamental que tengas paciencia, sobre todo durante los períodos de incertidumbre económica o volatilidad.
El value investing puede ayudarte a obtener una rentabilidad de tus ahorros, pero también conlleva algunos riesgos. Por este motivo, es esencial que conozcas todas sus ventajas y desventajas antes de utilizar esta estrategia.
Al invertir en compañías sólidas y subvaloradas, el riesgo de la inversión es más bajo que el de otras estrategias de inversión más arriesgadas y agresivas.
Si diversificas invirtiendo en varias compañías subvaloradas, podrás disminuir el riesgo total de tu cartera.
Las decisiones que tomas con esta estrategia están basadas en datos obtenidos a través de distintos análisis.
Las compañías subvaloradas pueden tardar bastante tiempo en recuperarse y en alcanzar el crecimiento esperado. Necesitarás una gran dosis de paciencia.
Puede que tengas que nadar a contracorriente, es decir, ir en contra de la opinión popular y tomar decisiones contrarias a las de la mayoría.
¿Quieres recibir noticias y artículos de actualidad financiera? Únete a nuestra newsletter.
Cualquier momento es bueno para usar el value investing, siempre y cuando encuentres acciones de empresa que tengan potencial de crecimiento. En este sentido, un cisne negro, el ajuste de los tipos de interés, las perspectivas económicas y los choques económicos y políticos pueden afectar a los resultados de una empresa y, consecuentemente, al precio de sus acciones.
Al bajar el precio de sus acciones, puedes invertir en ellas utilizando la estrategia de inversión en valor si crees que la compañía puede recuperarse en el largo plazo, pues es probable que esto se traduzca en una subida del precio de sus acciones.
Antes de empezar a utilizar el value investing, es imprescindible que te preguntes cuándo quieres tener acceso a tu capital. Esta estrategia está pensada para el largo plazo, por eso, si crees que puedes necesitar tu dinero en menos de uno o dos años, sería mejor que optases por productos más líquidos. Una alternativa sería depositar tu dinero en una cuenta de ahorro y en fondos sostenibles o en otros tipos de fondos de inversión, pues el primero es un producto muy líquido y el segundo te permite vender tus participaciones de forma fácil.
Otro error común al aplicar el value investing es dejarse llevar por el sesgo emocional, esto es, seguir tus emociones o instintos sin analizar bien la inversión. Para evitarlo, es esencial hacer un análisis fundamental y otro técnico, como mínimo, para entender mejor la inversión que tienes en mente y los posibles resultados.
En resumen, utilizar la estrategia de inversión en valor puede ser una forma de obtener ganancias con tu dinero si estás dispuesto a sortear ciertos retos. En cualquier caso, recuerda que antes de tomar decisiones debes evaluar los posibles riesgos.