Tablas y tramos del IRPF en 2024: ¿cómo funcionan?

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, también conocido como IRPF, es un impuesto de carácter progresivo, es decir, el contribuyente que más gana es el que más aporta. Esta progresividad se consigue mediante los tramos del IRPF, que definen diferentes tipos impositivos para cada nivel de ingresos.

¿Te gustaría saber qué son los tramos del IRPF, cómo funcionan y cómo aplicarlos a tus ingresos? Descubre esto y más con Raisin.

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, o IRPF, es un impuesto con el que los españoles contribuyen a las arcas públicas con sus ingresos. Pero ¿cuánto paga cada español de IRPF? Para calcular el impuesto hay establecidos unos tramos, y a cada uno le corresponde un nivel de ingresos por el que se tendrá que pagar un porcentaje:

• Hasta 12.450 € un 19 %.
• De 12.450 € a 20.200 € un 24 %.
• De 20.200 € a 35.200 € un 30 %.
• De 35.200 € a 60.000 € un 37 %.
• De 60.000 € a 300.000 € un 45 %.
• Más de 300.000 € un 47 %.

Veamos un ejemplo fácil para que lo entiendas mejor: imagina que ganas 20.000 € brutos al año en España. Según los tramos del IRPF, de los primeros 12.450 € pagarías un 19 %, del resto, 7.750 €, un 24 %. En total, pagarías de IRPF 4.225,5 €.

Como ves, no hay un tipo único: el IRPF es progresivo, los que más ganan son los que más pagan. Este impuesto, junto con el IVA, es uno de los que más dinero de los contribuyentes recauda.

El IRPF se divide en dos bases imponibles:

• Base imponible general: ingresos obtenidos de la actividad laboral, ya sea por cuenta propia, por cuenta ajena o por pensión, es decir, cualquier rendimiento del trabajo. También se añaden los rendimientos del capital inmobiliario, de actividades económicas, del capital mobiliario del art. 25.4 de la Ley, los procedentes de entidades vinculadas y las imputaciones de renta (saldo positivo o negativo).
• Base imponible del ahorro: está formada por los rendimientos del capital mobiliario (como los intereses obtenidos con depósitos a plazo fijo, cuentas de ahorro, dividendos, etc.), ganancias y pérdidas patrimoniales y los rendimientos del capital mobiliario procedentes de la cesión a terceros de capitales propios que forman parte de la base imponible general.

Para calcular el IRPF hay que sumar todas las rentas de la base imponible general y todas las rentas de la base imponible del ahorro. Las rentas de cada base imponible se suman por separado porque cada una tiene sus propios tramos de IRPF. A esas bases imponibles hay que restar las reducciones o deducciones a las que la persona tenga derecho. Después, se aplican los tramos del IRPF de cada base imponible.

Como ya hemos adelantado, el IRPF se divide en diferentes tramos según los ingresos y los tipos de renta.

Este impuesto está parcialmente cedido a las CC. AA., es decir, parte está gravado y gestionado por las diferentes administraciones autonómicas, que marcan sus propios tipos.

En la siguiente tabla puedes ver los porcentajes de retención a nivel estatal y autonómico, así como el tipo impositivo total en cada tramo.

Ten en cuenta que el tipo impositivo autonómico que ves en la tabla es para no residentes en España. Si eres residente, se aplican los tipos de la comunidad autónoma en la que residas.

Los tramos del IRPF son diferentes para cada base imponible:

Hasta ahora hemos visto los tramos del IRPF para la base imponible general, que es la más habitual porque muchas personas hacen el IRPF solo para declarar sus rendimientos de trabajo.

Sin embargo, a la base imponible general se le añaden otras rentas, como las de capital inmobiliario. Pero ¿cómo se calcula el IRPF del capital inmobiliario? En este caso, los ingresos obtenidos se suman a la base imponible general y se aplican los mismos tramos que en las rentas de trabajo (los que hemos visto arriba).

Además, si los rendimientos por capital inmobiliario son de un alquiler que se destina a vivienda habitual, tendrás una reducción del 50 % sobre el rendimiento neto (se aplican reducciones superiores si se baja el precio de alquiler en zonas tensionadas). Esto significa que solo sumarás la mitad de los rendimientos netos por alquiler a tu base imponible general.

Por tanto, todas las rentas de la base imponible general tienen los mismos tramos de IRPF, aunque cada renta puede tener unas deducciones determinadas. También es recomendable echar un vistazo a las reducciones a la base imponible general que establece la Agencia Tributaria, así como a las novedades tributarias de cada ejercicio. Por ejemplo, desde junio de 2023, los españoles pueden aplicarse deducciones en el IRPF por la adquisición de vehículos eléctricos.

Estos son los tramos del IRPF que se aplican en la base imponible del ahorro:

Además, puedes utilizar los gastos que hayas tenido para gestionar este capital como gastos deducibles, y así reducir tu base imponible del ahorro para pagar menos de IRPF.

La base liquidable es el valor obtenido después de restar las reducciones a la base imponible. Pero ¿cómo calcularla? Vamos a responder a esta pregunta con un ejemplo fácil. Imagina que tienes dos trabajos a jornada parcial y que en cada uno te pagan una nómina. Primero, suma ambas nóminas para obtener el total de tus rentas de trabajo. Después, resta cualquier deducción o reducción que puedas aplicar: por ejemplo, por hijos o familiares mayores a cargo o por tener un plan de pensión de empleo. El resultado será tu base liquidable.

Recuerda que si has obtenido intereses de un producto de ahorro, como depósitos a 3 meses o depósitos a 6 meses, deberás haberlos sumado a la base imponible.

Volviendo al primer ejemplo, con unos rendimientos de 20.000 € al año no pagarás un 24 % de tipo impositivo, sino un 19 % de 12.450 € y un 24 % de 7.550 €. Lo mismo ocurre si los rendimientos son de 50.000 €, como muestra la siguiente tabla:

Como puedes ver, no pagarás un 37 % de 50.000 € en concepto de IRPF, sino la combinación de todos los tramos de IRPF utilizados. En concreto, el tipo impositivo medio sería del 28,4 % y el IRPF a pagar 14.201 €.

No obstante, el pago del IRPF es más complejo, ya que las reducciones, deducciones y los tramos estatales no son los únicos que determinan el IRPF total, como veremos a continuación.

Como hemos indicado, el IRPF está cedido parcialmente a las comunidades autónomas. Por tanto, las diferentes autoridades autonómicas gestionan y recaudan este impuesto.

En este sentido, las autonomías también tienen potestad para establecer sus propios tramos del IRPF y tipos, lo que significa que para calcular nuestro IRPF tendremos que prestar atención tanto a los tramos estatales como a los autonómicos.

Las autonomías pueden cambiar el número de tramos, los tipos en cada tramo y el umbral mínimo y máximo. Como consecuencia, el IRPF a pagar puede variar según la comunidad autónoma donde se resida.

En la siguiente tabla puedes observar las diferencias en los tramos del IRPF en las tres autonomías más pobladas: Andalucía, Cataluña y Comunidad de Madrid.

Como puedes ver, las diferencias son notables, siendo Cataluña donde más IRPF se paga y la Comunidad de Madrid donde menos.

El pago del IRPF no es único, sino que en cada nómina que recibas tendrás una retención del IRPF. Lo mismo ocurre si eres autónomo, aunque en este caso el pago es trimestral.

Las retenciones en la nómina se calculan según los tramos del IRPF y otros factores como el tipo de contrato o la situación familiar. Además de financiar al Estado, el objetivo de esta retención es facilitar el pago del impuesto.

Las retenciones se ajustan a la cantidad final que el contribuyente debe pagar. Después, al hacer la declaración de la Renta, podrás comprobar si has abonado la cantidad correcta de IRPF en las retenciones. Si has pagado más de la cuenta, la declaración saldrá a devolver; en cambio, si has adelantado menos dinero del que te corresponde, saldrá a pagar.

* Te recordamos que en Raisin no ofrecemos asesoramiento fiscal y no asumimos ninguna responsabilidad por la exactitud de la información fiscal. Para más información, consulta con tu asesor fiscal o directamente con la Agencia Tributaria.